El matemático estadounidense Peter David Lax, uno de los participantes en el proyecto Manhattan que permitió desarrollar la bomba atómica y uno de los fundadores de la matemática computacional moderna y premio Abel 2005, es uno de los defensores en la utilización de la energía nuclear como fuente de energía y aboga para que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) se convierte en una especie de "policía supranacional" que supervise cada reactor, incluidos los de Estados Unidos, para evitar que las naciones que disponen de tecnología nuclear puedan transformar sus instalaciones y construir bombas.
Los artículos publicados en Terra y La Región Internacional (LRI) amplian las opiniones de Peter David Lax sobre la energía nuclear y sobre la investigación y docencia de las matemáticas.
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