jueves, 22 de octubre de 2009

El lado humano de la matemática

Cientos de matemáticos (exactamente, 4.280) bebiendo vodka y tomando caviar en un salón del Kremlin. Es el 20 de agosto de 1966 y Moscú alberga el XV Congreso Internacional de Matemáticos (ICM). ¿Qué importancia puede tener esta imagen para la ciencia? Más de la que a primera vista pensamos. La matemática soviética -heredera de la gran tradición científica rusa-, prácticamente ausente de los congresos internacionales desde las purgas estalinistas de los años treinta, se reincorpora al mundo con todo su poderío científico. Pero, a su vez, las grandes figuras matemáticas occidentales deslumbran a generaciones de matemáticos soviéticos formadas en el aislamiento. Impresiona también ver a los estadounidenses sentados en las escaleras de la Universidad Lomonosov de Moscú, charlando y bebiendo cerveza relajadamente. Llevan consigo, más allá del Telón de Acero, la incipiente revolución de las costumbres que se encontraba ya en plena gestación en Occidente.

Artículo completo publicado en El País.

No hay comentarios: