Uno de los principales dilemas de los profesores de Matemáticas siempre ha girado en torno a la conveniencia o no de dejar a sus alumnos utilizar la calculadora. La discusión ha trascendido de las aulas y un grupo de psicólogos de la Universidad de Vanderbilt parece haber hallado la fórmula correcta para cuándo y cómo introducir las tecnologías a las operaciones numéricas.
Noticia completa publicada en Público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario