Las notas de la Selectividad del pasado mes de junio arrojan un claro perdedor: las matemáticas. Con tasas de aprobados por debajo del 40% en algunas universidades, situada sistemáticamente entre las asignaturas de peores resultados por los estudiantes españoles, el nivel de los exámenes confirma un escenario que preocupa a los expertos desde hace años, en el que la enseñanza de las ciencias, en general, y las matemáticas, en particular, debe revisarse con urgencia. Así, la última Selectividad dibuja un problema que no es, en absoluto, nuevo. En el último Informe Pisa, el nivel matemático de los estudiantes españoles de 15 años quedó en el puesto 32 de 57 países, con una nota media cinco puntos menor que en el informe anterior.
Y mientras los expertos se ponen de acuerdo en cómo, cuánto y si es necesario cambiar algo en la enseñanza de las matemáticas, los alumnos se alejan de las matemáticas, asegura Tomás Recio, catedrático de Álgebra de la Universidad de Cantabria, citando las estadísticas de bachilleres que eligen la opción técnico-científica: en 2001 era sólo el 11% y en 2006, el 8,4%.
Noticia completa publicada en El País.
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