El despacho de Konrad Poltier no se diferencia a primera vista del de cualquier otro profesor universitario de matemáticas. Estanterías repletas de complicadas figuras geométricas y libros, muchos libros, y no precisamente superventas: Visualización de las matemática, Diseño y matemáticas, Software para el diseño geométrico. Entre los tomos, reposan un par de discos digitales de películas realizadas por él mismo. "Mi pasión desde que me adentré en el mundo de las matemáticas ha sido convertirlas en algo visual, colorido. En los últimos 100 años se ha trabajado mucho en teoría y formulaciones, pero hay algo más. Nosotros queremos enseñar que matemáticas no es solo tiza sobre pizarra, sino un mundo lleno de colores", asegura Poltier. Y es esa ilusión lo que le ha llevado a organizar el Festival de cine de matemáticas 2008, probablemente el más grande de este tipo que se ha realizado en el mundo. El certamen se enmarca el Año de las matemáticas promovido por el Ministerio de Educación e Investigación alemán.
Noticia completa publicada en El Periódico.
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